Siempre me he preguntado cómo puede ser vivir encerrado entre cuatro paredes, con restricciones y reglas que seguir todo el tiempo y sin poder ver y abrazar a mi familia las veces que quiera y cuando yo quiera. 
Definitivamente, entonces, siempre he pensando en aquellas personas que se encuentran presas, a causa de algún error que cometieron y que ahora son castigados de esta manera. Si bien es cierto, las personas que están presas pierden el derecho a su libertad, cómo podría negárseles el derecho a querer superarse y mejorar.
Thomas Jacob, un joven francés que durante los días de su estadía en Lima debido a una práctica, tuvo la oportunidad de visitar una cárcel y conocer la situación en la que viven las personas que ahí yacen y movido por el deseo de ayuda, pensó en una estrategia que funcionaría generando beneficios para todas las partes involucradas ¿Quieres saber qué hizó? La respuesta es simple: Pietá, un modelo de negocio desde el enfoque de la responsabilidad social.
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Pietá es una marca de ropa que produce prendas artesanales, confeccionadas en las cárceles de San José para hombres y Santa Mónica para mujeres. Estos establecimientos cuentan con 40 internos entre ambos talleres que laboran para poder tener una remuneración que les permita vivir su vida dentro de la prisión, además de, por supuesto, abrirles las puertas a una futura re inserción laboral una vez cumplida su condena.
De esta manera Thomas logró poder encajar su negocio bajo una mirada socialmente responsable, generando un logro total a los reclusos de cada penal, desarrollando en ellos habilidades blandas, así como para el trabajo de la costurería. Gana el estado, que en su búsqueda por la reformación de estos reclusos dignifica el trabajo y, finalmente, gana la empresa que genera mano de obra local, además de poder darle un valor diferencial tremendo a su marca.

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Nuevamente, nos encontramos frente a un caso que nos deja sorprendidos, y es que no hay más que decir que cuando uno tiene el deseo y las ganas de apoyar generando un valor compartido, no importa la situación ni el dinero y mucho menos las condiciones adyacentes, lo único importante son las ganas enormes de tangibilizar ese aporte en la sociedad.

¿Quieres saber aún más?, echa un vistazo al siguiente vídeo:


Por: Luciana Gonzales